Cerraduras de seguridad ¿Qué modelo elegir?

Cerraduras de seguridad ¿Qué modelo elegir? hay tantos productos en el mercado que es necesarios saber más sobre ellas. Entre en nuestro blog y saldrás de dudas.

Cerraduras de seguridad ¿Qué modelo debo elegir para mi puerta?

Existen muchos modelos de cerraduras de seguridad en el mercado para puertas blindadas y puertas acorazadas.

Formas de instalación, tiempos de resistencia frente al ataque de los ladrones y todo lo que debes saber a la hora de aumentar el nivel de seguridad de tu puerta.

Entre tantos modelos de cerraduras de seguridad los usuarios se preguntan ¿Qué modelo y nivel de seguridad debo elegir? esto dependerá del tipo de puerta y su estado general.

Hay cerraduras de seguridad sobre puestas, embutidas, cerrojos de seguridad y cerraduras invisibles ¿Cuál es la más resistente y la más segura? hoy desvelaremos toda la información.

Cerraduras denominadas de seguridad, de las que hay una gran variedad donde elegir entre marcas, modelos y niveles de protección.

A la hora de tomar una decisión acertada se convierte en una ardua tarea, ya que todos los fabricantes o la gran mayoría las denominan como tal.

Desgraciadamente, ni todas son de seguridad, por haberse quedado obsoletas con el paso del tiempo, ni proporcionan el nivel de protección deseado.

Y la norma es que no sabremos detectarlo por tanta información que encontramos en la web. 

Cuando hablo de cerraduras de seguridad en el artículo de hoy, me refiero al conjunto del sistema de cierre, donde están ubicados los pestillos y el resbalón.

Sin tener en cuenta los bombillos o cilindros de los que ya hablé en otros artículos, comentando los más utilizados, que son los de perfil europeo.

Las cerraduras de seguridad pueden tener varios puntos de bloqueo alrededor del perímetro de la puerta (de 1 punto, de tres puntos, de 5 puntos y de 7 puntos de cierre).

Esto es importante a la hora de reforzar puertas blindadas y reforzar puertas acorazadas.

Además de las marcas y sus correspondientes niveles de protección, también disponemos de distintas opciones en función del tipo de puerta y el uso para el que vaya a ser destinado.

Como pueden ser cerraduras embutidas para puertas de madera y para puertas metálicas, cerraduras de sobre poner y cerrojos FAC o cerrojos tipo FAC.

Prácticamente todos los fabricantes comercializan estos tipos de cerraduras de seguridad y cerrojos de seguridad.

Con diseño clásico y más modernos, ideados para camuflarse estéticamente con las puertas actuales.

Cerraduras invisibles, electro mecánicas, electro magnéticas, para puertas corta fuegos, puertas de cristal, vías de escape o evacuación, también denominadas salidas de emergencia, control de accesos…

En definitiva, para los usuarios inexpertos puede ser una odisea.

Pero hoy vamos a aclarar todas las dudas en la medida de lo posible, ya que en un solo artículo no se puede acaparar tanta información y tan variada.

Voy a intentar simplificar la información y en otros posts iremos viendo todos y cada uno de los sistemas mencionados.

Cerraduras de seguridad de un punto de cierre.

Este tipo de cerraduras las podemos encontrar para embutir, de sobreponer, electrónicas y electro magnéticas.

Estas dos últimas no son utilizadas en hogares, ya que están destinadas para otros usos, como pueden ser puertas de garaje o zonas donde se preciso de un control de acceso riguroso.

No las recomiendo como cerradura principal.

Ya que el nivel de protección y la seguridad será muy escasa.

Por no reforzar la parte superior e inferior de la puerta, facilitando el apalancamiento de la misma.

Lo ideal es instalar cerraduras de seguridad de un punto como segunda cerradura.

Por ejemplo, si tenemos instalada una cerradura de sobre poner de tres puntos (o incluso de un solo punto).

Y queremos reforzar el sistema de cierre, tenemos la opción de colocar una cerradura de seguridad embutida.

Por que las barras superior e inferior nos imposibilita la instalación de una cerradura de sobre poner o un cerrojo.

Con un bombillo de seguridad y escudo acorazado aumentamos el tiempo empleado por los ladrones para manipular las cerraduras de seguridad.

Otro ejemplo similar pero a la inversa, si tenemos instalada una cerradura embutida como principal de tres, cinco o siete puntos.

Si queremos reforzar el sistema de cierre, en este caso necesitaremos una cerradura de sobre poner de un punto.

Para no dañar o anular alguno de los puntos de cierre embutidos mencionados, reduciendo su nivel de resistencia.

Lo más cómodo y aconsejable es que las cerraduras de un punto instaladas como segunda cerradura de seguridad carezcan de resbalón.

De lo contrario, cada vez que tengamos que abrir la puerta para entra a la vivienda, habría que accionar dos llaves a la vez (algo muy incómodo) .

Incluso cuando queramos salir de la vivienda, tendrían que utilizar las dos manos para accionar los dos resbalones, al realizar la apertura desde el interior de la vivienda.

Hay un modelo de cerrojo FAC 303L / 115  y cerrojo FAC 303T / 115 que tiene incorporada la función del resbalón, que también deja de ser interesante como segunda cerradura por el mismo motivo.

En el siguiente enlace verán mi recomendación con respecto a los cerrojos FAC para realizar una compra acertada.

Al fin y al cabo, su utilidad o finalidad sería la misma que cuando instalamos un cerrojo FAC o tipo FAC.

O de cualquier otro fabricante, como pueden ser los cerrojos SAG seguridad.

Pero con un desempeño similar, que es el reforzar el sistema de cierre de la puerta.

¿Cuánta seguridad aporto al instalar este tipo de cerraduras?

Esto dependerá de si la cerradura posee sistema anti palanca, la calidad del bombillo de seguridad instalado y si el escudo de seguridad es acorazado o no.

Tiempos estimados de manipulación de una cerradura de seguridad de un punto.

Si hablamos de una instalación básica, de escasa seguridad, 30 segundos aproximadamente en el mejor de los casos.

Pero si hemos instalado un bombillo de alta seguridad con escudo acorazado y cerradura de seguridad de un punto, con sistema anti palanca como mínimo 20 minutos.

Más el tiempo que necesiten emplear para atacar en la cerradura principal.

Si los productos instalados son del mismo nivel de seguridad, podremos duplicar el tiempo, es decir 40 minutos aproximadamente.

Demasiado tiempo para los ladrones, lo que les llevará probablemente a desistir del intento de robo. 

Todo lo comentado es aplicable tanto para puertas de madera como para puertas metálicas o puertas acorazadas.

Quiero recalcar, que tanto en cerraduras embutidas como en cerraduras sobre puestas, una mala instalación o una puerta en mal estado, puede anular toda la seguridad comentada.

Por mucho que invirtamos en bombillos de seguridad, escudos acorazados y cerraduras de seguridad anti palanca.

Incluso los tiempos estimados de manipulación caerían empicados, por lo que cualquier trabajo relacionado con su seguridad deben realizarlos personal cualificado.

Cerraduras de seguridad de tres puntos de cierre.

Este tipo de cerraduras también las podemos encontrar para embutir y de sobreponer.

Sin repercutir en el nivel de seguridad que puedan proporcionar, siempre y cuando se instalen correctamente.

Son recomendadas como cerradura de seguridad principal en puertas blindadas, de madera y metálicas.

Si están dotadas de sistema anti palanca mucho mejor .

Este sistema de seguridad para cerraduras embutidas lo trataremos en profundidad en el artículo de hoy pero más adelante.

Las barras superior e inferior, en el caso de cerraduras sobre puestas.

Los pestillos superior e inferior del canto de la puerta, en el caso de las cerraduras embutidas, refuerzan ese lateral ante posibles intentos de forzamiento o apalancamiento desde el exterior.

Pero no el lateral opuesto, donde se encuentran las bisagras, que en muchas ocasiones no se refuerza y los ladrones pueden atacar dicho lateral, abriendo la puerta a la inversa.

Esto último lo podéis leer en el post ¿Cómo reforzar puertas blindadas?

Un bombillo de seguridad de los denominados anti todo (anti ganzúa, anti bumping, anti taladro, anti rotura y anti extracción) y un escudo acorazado harán aumentar en gran medida el tiempo empleado.

Así como el ruido que tendrán que generar los ladrones a la hora de su manipulación frente al ataque violento.

En cierta medida claro está, ya que esto último dependerá del estado general de la puerta y su antigüedad.

En nuestro artículo «cerraduras antibumping» podrán obtener más información sobre los bombillos anti todo que les recomiendo para adaptar a sus cerraduras de seguridad.

En la cerradura de la imagen superior, si es de pompa frontal, no es posible instalar bombillos anti todo o escudos acorazados.

Deberán sustituirla por completo, por otra con mismo diseño pero preparada para perfil europeo.

Además, si instalamos una segunda cerradura, como puede ser un cerrojo FAC o una cerradura embutida, podremos reforzar el sistema de cierre.

¿Cuánta seguridad aporto al instalar este tipo de cerraduras de seguridad de tres puntos?

Desde luego mucha más seguridad que si instalamos como cerradura principal una de un solo punto.

Y como no, también dependerá de si la cerradura posee sistema anti palanca, la calidad del bombillo de seguridad instalado y si hemos instalado un escudo de seguridad acorazado.

Como pueden ser los del fabricante Disec magnéticos o acorazados.

Esto dependerá del tipo de cerradura y de la compatibilidad con según que modelos.

Tiempos estimados de manipulación por parte de los ladrones en cerraduras de tres puntos.

Si hablamos de una instalación básica, de escasa seguridad 30 segundos aproximadamente, en el mejor de los casos (del mismo modo que el apartado anterior).

Instalando un bombillo de alta seguridad, escudo acorazado y cerradura de seguridad de como mínimo tres puntos, con sistema anti palanca, tendrán que emplear de 20 minutos en adelante.

Más el tiempo que necesiten para manipular la segunda cerradura.

Si los productos instalados son del mismo nivel de seguridad, podremos duplicar el tiempo, es decir más de 40 minutos.

Como no, esto dependerá de la pericia del ladrón, de la herramienta que utilice y del ruido que pueda hacer sin ser visto. 

Todo lo comentado, de igual modo que en el artículo anterior, es aplicable tanto para puertas de madera como para puertas metálicas.

Y quiero recalcar (sabiendo que me repito de nuevo pero quiero que quede bien claro) lo siguiente:

Tanto en cerraduras embutidas como cerraduras sobre puestas, sin importar el número de puntos que tengan, una mala instalación o una puerta en mal estado anulará toda la seguridad.

Por mucho que invirtamos en bombillos de seguridad, escudos acorazados y cerraduras de seguridad anti palanca o segundas cerraduras.

Incluso, los tiempos estimados de manipulación, caerían empicados, por lo que cualquier trabajo relacionado con su seguridad deben realizarlos personal cualificado.

Cerraduras de cinco puntos y siete puntos.

¿Qué cerradura de seguridad es mejor o más recomendable? 

Cerraduras de seguridad de tres puntos, cinco puntos, o siete puntos. Muchos usuarios se hacen esta pregunta y la respuesta es sencilla.

Cuando aumentamos el número de puntos de cierre, lo que conseguimos es un mayor refuerzo de la puerta frente al ataque mediante palanca desde el exterior.

Es decir que será más complicado y costoso el separar la hoja del marco por deformación.

Pero en ningún momento digo, que esté provista de sistema anti palanca del mecanismo de la cerradura, ya que esto es un tema muy distinto.

A mayor número de puntos de cierre, vamos aumentando en cierta medida la seguridad.

Pero de nada sirven si tenemos instalado un bombillo de escasa seguridad o un escudo de seguridad anticuado.

Incluso si la puerta tiene demasiados años o si está muy deteriorada por el paso del tiempo.

Quiero matizar, que lo comentado en el párrafo anterior.

En el caso de apalancar el pestillaje del bloque central, de nada servirá el número de puntos de anclaje que tenga nuestra cerradura de seguridad, ya automáticamente se recogerán todos ellos.

Si nos encontramos con una puerta en mal estado y reforzamos la misma con cerraduras de seguridad, bombillos y escudos acorazados de alta seguridad será como si tenemos un seiscientos y le montamos el motor de un Ferrari.

Al fin y al cabo debemos buscar un equilibrio, ser sensatos y si vamos a realizar una inversión elevada en un puerta que no se encuentra en condiciones, debemos plantearnos la sustitución de la puerta por completo por una de seguridad.

De este modo aunque en un principio la inversión será mayor a la larga será mucho más rentable.

Una puerta de seguridad, que realmente sea segura, homologada de grado 4C, de simple intervención, nos puede costar alrededor de 3000€ más IVA.

Estos importes nos pueden llegar a asustar, pero debemos recapacitar al hacer las cuentas.

El gasto que supone aumentar el nivel de seguridad de una puerta que no esté a la altura, será dinero perdido.

Como ejemplo y comparativa del presupuesto a destinar, vamos ha realizar un cálculo aproximado sobre un caso real:

Cerradura principal de cinco puntos de cierre, segunda cerradura de un punto de cierre.

Más dos bombillos de alta seguridad, dos escudos acorazados y la instalación de todos los componentes, hacen un total aproximado de 1100€ más IVA.

Si por el deterioro de la puerta a la que hemos hecho dicha inversión lo delincuentes se salen con la suya, habremos tirado el dinero.

Además, terminaremos instalando una puerta en condiciones, como le ha ocurrido a algún usuario, por lo que habremos gastado dos veces.

Los tiempos de manipulación son similares a los del punto anterior (ojo no me refiero a las puertas de seguridad…con los tiempos de manipulación).

Pero quiero añadir, que de nada sirve aumentar la seguridad del sistema de cierre sin tener instaladas unas bisagras anti palanca o unos tetones anti palanca.

En muchas ocasiones nos esforzamos en reforzar el sistema de cierre olvidando el lado de las bisagras, que es un punto muy débil e importante.

Ya que pueden apalancar en esa zona, partir los tornillos de sujeción de las mismas y terminar abriendo la puerta por el lado contrario, anulando por completo todo lo invertido en seguridad.

Cerraduras automáticas y cerraduras anti palanca.

Estas cerraduras de seguridad llegan al mercado para ofrecer seguridad en puertas blindadas y acorazadas, de entrada a viviendas y negocios.

Es un concepto que aglutina diversos mecanismos, que aumentan sustancialmente la seguridad en este tipo de puertas (únicamente en el sistema de cierre).

Entre sus cualidades voy a mencionar las siguientes:

Sistemas anti tarjeta o picaporte anti tarjeta.

En muchas ocasiones los usuarios salen de sus viviendas sin cerrar con vuelta de llave.

Facilitando a los ladrones que las puedan abrir por el tan conocido método y vulgarmente dicho «con una radiografía».

Realmente hay muchos otros productos con los que se puede realizar una apertura con un tarjetazo, pero no voy a entrar en ello.

Sistema antipalanca.

En muchas ocasiones, mediante el uso de una palanca, ejerciendo mucha presión en el bloque central de la cerradura, dañan el mecanismo interior.

En una sola acción recogen todo los puntos de cierre, sin importar de cuantos se trate (tres, cinco, siete puntos de cierre…).

Con este sistema, resolvemos el problema, ya que aunque sean capaces de apalancar el bloque central, el resto de puntos de cierre son independientes.

Con lo que se complica muchísimo la apertura, debido a que tendrían que actuar por separado en cada uno de ellos.

Resistencia al apalancamiento en el cierre central de más de 1000 kg.

Reenvíos con ganchos macizos de acero y anclaje de los mismos en cajas cerradas de acero en el cerradero.

Con una resistencia frente al apalancamiento entre hoja y marco de más de 600 kg por cada gancho. 

Cierres automáticos de los puntos superior e inferior mediante ganchos anti palanca.

En el momento que cerramos de portazo, se activan los cierres automáticamente.

Un punto muy importante a tener en cuenta, si somos de los que olvidamos cerrar con vuelta de llave.

Cuando activamos la maneta desde el interior (sistema antipático) o mediante llave, se recogen también de forma automática.

Como seguridad se puede bloquear el punto central utilizando en este caso la llave.

En muchas ocasiones, en función de la cerradura de seguridad que tengamos instalada (fabricante y modelo), se pueden usar como sustitución.

Esto quiere decir que, en la mayoría de los casos, se puede aprovechar los cajeados disponibles en la puerta de la cerradura actual.

Con el ahorro en mano de obra que ello conlleva, hablando de cerraduras embutidas.

También existen en el mercado, cerraduras de sobreponer con sistemas antipalanca.

Pero por desgracia, en la mayoría de los casos, no podemos aumentar el nivel de seguridad de los bombillos, teniendo que conformarnos con los que ya vienen de fábrica.

En muchas ocasiones, nos encontramos con clientes que nos solicitan reforzar con perfiles metálicos.

Por el marco y en la hoja de puertas de madera.

En la zona de la cerradura ya instalada para producir un sistema antipalanca, incluso los hay que ya los tienen instalados.

Siento tener que comunicar que de poco sirven (por no decir que de nada) .

Debido a que en una puerta de madera (aunque sea blindada) existen muchos puntos sensibles de deformación.

Por lo que si ejercen la presión apropiada, con la herramienta necesaria, para nada habrá servido la inversión realizada

¿entonces porque lo hacen? en el mercado hay mucho chapucero, que por tal de vender o facturar realizan los trabajos que se le soliciten.

Sin llegar a asesorar en materia de seguridad a sus clientes, y como el que se supone que es un profesional lo ha recomendado, el cliente final se queda tan tranquilo.

Como ejemplo podemos utilizar las puertas de seguridad o puertas acorazadas.

Estas se fabrican con materiales muy resistentes.

Pero que a su vez, ante un exceso de presión, son relativamente flexibles, gracias al diseño de la estructura o chasis de la hoja, volviendo a su posición o forma inicial.

¿Por qué no fabrican las puertas de hierro puro y duro con cerraduras de seguridad?

Esto es debido a que si así fuera quedarían deformadas tras el apalancamiento.

Facilitando el ataque a los ladrones, por las holguras generadas, accediendo fácilmente al sistema de cierre y pudiendo manipularlo a su antojo.

Existe un falso mito «cuanto más dura y pesada sea la puerta mayor seguridad proporciona».

Por este motivo, no recomiendo los mencionado refuerzos metálicos, a la hora de instalar cerraduras de seguridad, ya que nos generan una seguridad emocional, pero no real.

Aprovecho la oportunidad para recomendarles que busquen asesoramiento de profesionales acreditados y que no se dejen engañar. 

Cerrajeros Valencianos® a su servicio.